Si estás pensando en viajar a Marruecos, estás a punto de descubrir un país lleno de contrastes y rincones únicos. Desde las montañas del Atlas hasta las playas del Atlántico, Marruecos tiene ciudades que te van a sorprender. Cada una con su propio estilo y encanto, estas ciudades reflejan la diversidad y la riqueza cultural del país. Aquí te cuento cuáles son las más bonitas, esas que no te puedes perder si quieres llevarte una idea clara de lo que Marruecos tiene para ofrecer.
Visitar estas ciudades es la mejor manera de conocer el corazón de Marruecos. Sus calles, plazas y mercados cuentan historias que se han transmitido de generación en generación.
Tour por las ciudades imperiales de Marruecos
Marruecos es un país lleno de historia, y no hay mejor manera de explorar su legado que recorriendo sus ciudades imperiales. Estas ciudades han sido testigos de la evolución del país a lo largo de los siglos y cada una ofrece algo único para los viajeros. Un tour por las ciudades imperiales de Marruecos te permitirá descubrir la esencia de lugares como Marrakech, con su vibrante vida y mercados; Fez, la cuna de la cultura y el conocimiento; Rabat, la tranquila y verde capital política; y otras joyas como Chefchaouen y Casablanca, que aunque no son imperiales, completan un recorrido que revela las múltiples facetas de Marruecos. A continuación, te detallo qué hace especiales a estas ciudades y por qué deberías incluirlas en tu itinerario.
Marrakech, la ciudad roja
Marrakech es, sin duda, una de las ciudades más conocidas de Marruecos. Su medina, llena de vida y actividad, es un lugar donde lo antiguo y lo moderno se mezclan a la perfección. Visitar Marrakech es adentrarse en un laberinto de callejuelas, donde cada rincón tiene algo que ofrecer: desde palacios históricos hasta mercados abarrotados de artesanías. La plaza Jemaa el-Fna es el epicentro de la ciudad, un lugar que cobra vida al caer la tarde con músicos, encantadores de serpientes y puestos de comida.
Aquí tienes algunas cosas que no te puedes perder en Marrakech:
- Palacio de la Bahía: Un impresionante ejemplo de la arquitectura marroquí, con patios decorados y jardines llenos de naranjos.
- Jardines de la Menara: Un oasis de paz a las afueras de la ciudad, ideal para una tarde de paseo entre olivos y vistas a la cordillera del Atlas.
- Las Tumbas Saadíes: Un lugar histórico escondido en la medina, donde descansan los miembros de la dinastía saadí.
- Medersa Ben Youssef: Una antigua escuela coránica, famosa por su arquitectura y detalles decorativos.
- Mercados de la medina: Explora los zocos de Marrakech, donde podrás encontrar de todo, desde especias hasta alfombras y lámparas artesanales.
Pero Marrakech no es solo su medina. A las afueras de la ciudad, puedes encontrar jardines impresionantes como los Jardines Majorelle, un espacio lleno de color y plantas exóticas, creado por el artista francés Jacques Majorelle y más tarde restaurado por Yves Saint Laurent. Además, si buscas una experiencia completamente diferente, puedes hacer una excursión al desierto de Agafay, donde puedes pasar una noche bajo las estrellas en un campamento de lujo, o recorrer el paisaje en camello o quad.
Marrakech es también un punto de partida excelente para explorar otras maravillas naturales de Marruecos. Las cascadas de Ouzoud, ubicadas a unas dos horas en coche, son una opción popular para una excursión de un día, donde podrás disfrutar de la belleza natural y quizás incluso ver algunos monos salvajes.
No importa cuánto tiempo pases en Marrakech, siempre habrá algo nuevo que descubrir. Desde probar la gastronomía local en alguno de sus restaurantes hasta relajarte en un hammam tradicional, la ciudad roja te asegura una experiencia completa y auténtica.
Fez, la capital cultural
Fez es conocida como la capital cultural de Marruecos, y es fácil entender por qué. Su medina, Fez el-Bali, es uno de los mayores tesoros del país, un auténtico laberinto con más de 9,000 callejuelas donde perderse es casi una obligación. Hacer turismo en Fez es como retroceder en el tiempo, caminando por calles donde la historia parece haberse detenido hace siglos.
Aquí te dejo algunas de las cosas que no te puedes perder en Fez:
- Universidad de al-Qarawiyyin: Fundada en el año 859, es la universidad más antigua del mundo que sigue en funcionamiento. Aunque no se puede entrar en su interior si no eres musulmán, su arquitectura y la historia que envuelve este lugar hacen que sea una visita obligada.
- Curtiduría Chouara: Un espectáculo visual y olfativo que no deja a nadie indiferente. Aquí podrás ver cómo se trabaja el cuero de manera artesanal, una tradición que se mantiene viva desde hace siglos. Es uno de los lugares más fotografiados de Fez.
- Medersa Bou Inania: Una de las madrasas más importantes de la ciudad, famosa por su hermosa decoración en madera tallada, mármol y azulejos zellige. Un ejemplo impresionante de la arquitectura marroquí.
- Bab Bou Jeloud: También conocida como la Puerta Azul, es la entrada principal a la medina de Fez. Este icónico portal es el punto de partida perfecto para comenzar tu exploración por la ciudad.
Además de estos puntos destacados, visitar Fez te ofrece la oportunidad de explorar sus innumerables talleres de artesanos. Aquí puedes encontrar desde mosaicos hasta cerámica, textiles y joyas, todo hecho a mano siguiendo técnicas tradicionales. No es raro encontrar artesanos que llevan décadas perfeccionando su oficio, transmitido de generación en generación.
Si te gusta la historia, no te puedes perder el Museo de Arte Marroquí de Batha, ubicado en un palacio del siglo XIX, que alberga una colección impresionante de arte y artesanía tradicional marroquí.
Por último, si tienes tiempo, te recomiendo subir a las colinas que rodean Fez, desde donde tendrás una vista panorámica de toda la medina. Es el lugar perfecto para apreciar la magnitud de esta antigua ciudad, con sus miles de techos y minaretes que se extienden hasta donde alcanza la vista.
Fez es, sin duda, una ciudad que te transportará a otra época, un lugar donde cada rincón tiene una historia que contar y donde el pasado sigue vivo en cada detalle.
Chefchaouen, la ciudad azul
Chefchaouen es una de esas ciudades que te dejan sin palabras. Famosa por sus calles pintadas de azul, parece sacada de un sueño. Situada en las montañas del Rif, es un lugar perfecto para pasear sin prisa, disfrutar de las vistas y capturar fotos que parecen de postal. Visitar Chefchaouen es como adentrarse en otro mundo, lejos del ajetreo de las grandes ciudades marroquíes, donde todo transcurre a un ritmo más pausado.
Aquí tienes algunas de las cosas que no puedes dejar de hacer en Chefchaouen:
- Pasear por la medina: Las calles de Chefchaouen están llenas de encanto, con sus casas pintadas de diferentes tonos de azul. Caminar por estas calles es una experiencia única, donde cada rincón es digno de una foto.
- Plaza Uta el-Hammam: Es el corazón de la medina, un lugar perfecto para sentarse en una terraza, tomar un té a la menta y simplemente disfrutar del ambiente relajado.
- La Gran Mezquita: Aunque no se permite la entrada a no musulmanes, su exterior es impresionante, con una torre octogonal que la distingue de otras mezquitas en Marruecos.
- Kasbah de Chefchaouen: Esta fortaleza, situada en la plaza principal, es un lugar que no puedes perderte. Desde sus torres, tendrás una vista panorámica de toda la ciudad y sus alrededores.
Además de explorar la ciudad, Chefchaouen es también el punto de partida perfecto para hacer senderismo en las montañas del Rif. Los paisajes naturales que rodean la ciudad son impresionantes, con rutas de senderismo que varían desde paseos sencillos hasta caminatas más desafiantes.
Una de las rutas más populares es la que lleva a la Cascada de Akchour, un paraíso escondido en las montañas donde puedes disfrutar de un día de naturaleza, con la posibilidad de nadar en las frescas aguas de la cascada.
Otra experiencia que no te puedes perder en Chefchaouen es la de visitar alguno de los talleres artesanales de la ciudad. Aquí, los artesanos siguen utilizando técnicas tradicionales para crear alfombras, textiles y cerámicas que son perfectas para llevarse un recuerdo auténtico de Marruecos.
Chefchaouen es el lugar ideal para desconectar, relajarte y disfrutar de la tranquilidad y el encanto de una ciudad que, a pesar de su pequeño tamaño, ofrece una experiencia rica y diversa.
Casablanca, la ciudad moderna
Casablanca es la ciudad más grande de Marruecos y el motor económico del país. Aunque no tiene el mismo encanto tradicional de las medinas antiguas, viajar a Casablanca te ofrece una perspectiva diferente, más moderna y cosmopolita, de Marruecos. Es aquí donde se encuentra la imponente Mezquita Hassan II, una de las más grandes del mundo y uno de los pocos lugares religiosos en Marruecos que pueden ser visitados por no musulmanes. Esta mezquita, con su minarete de 210 metros de altura, es un símbolo de la ciudad y una visita obligada.
Aquí tienes algunas de las cosas que no puedes dejar de hacer en Casablanca:
- Mezquita Hassan II: Una visita guiada a este impresionante edificio te permitirá conocer no solo su impresionante arquitectura, sino también detalles sobre la cultura y la religión en Marruecos. No te pierdas las vistas al Atlántico desde su terraza.
- Corniche de Ain Diab: Este paseo marítimo es perfecto para una caminata al atardecer. Aquí encontrarás una mezcla de restaurantes, cafés y playas donde los locales y turistas se relajan junto al mar.
- Rick’s Café: Inspirado en la famosa película «Casablanca», este restaurante y bar recrea el ambiente del clásico cinematográfico. Es un lugar ideal para disfrutar de una cena o un cóctel en un ambiente elegante.
- Habous Quarter: Aunque es un barrio moderno en comparación con otras medinas marroquíes, el Barrio Habous tiene su propio encanto. Aquí encontrarás mercados de artesanías, librerías y panaderías tradicionales, ideales para explorar sin prisas.
Además, Casablanca es conocida por su vibrante vida nocturna. La ciudad cuenta con una amplia variedad de bares, restaurantes y discotecas que ofrecen una faceta diferente de Marruecos, más contemporánea y urbana. Si te interesa la gastronomía, no te pierdas la oportunidad de cenar en alguno de los restaurantes de alta cocina que se están poniendo de moda en la ciudad, donde chefs locales e internacionales fusionan sabores tradicionales marroquíes con técnicas modernas.
Otro lugar interesante para visitar es La Villa des Arts, un centro cultural y de arte contemporáneo que ofrece exposiciones, talleres y eventos culturales. Es un espacio que muestra la cara artística y moderna de Marruecos, reflejando la creciente escena cultural de Casablanca.
Casablanca es una ciudad que mezcla lo antiguo con lo nuevo, ofreciendo una experiencia completa que te permitirá conocer tanto el Marruecos tradicional como su lado más actual y dinámico.
Rabat, la capital política
Rabat, la capital de Marruecos, tiene un ambiente tranquilo y organizado que contrasta con otras ciudades del país. Visitar Rabat te ofrece una oportunidad única para descubrir la historia y la modernidad de Marruecos en un solo lugar. Esta ciudad, a menudo pasada por alto por los turistas, está llena de sitios históricos y culturales que te permitirán conocer mejor la rica herencia del país.
Aquí tienes algunas de las cosas que no te puedes perder en Rabat:
- Torre Hassan: Este minarete inacabado es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. La torre, junto con las ruinas de la mezquita que la rodea, ofrece una vista impresionante y un vistazo a la ambiciosa visión del sultán Yacoub al-Mansour en el siglo XII.
- Mausoleo de Mohamed V: Justo al lado de la Torre Hassan, este mausoleo es un ejemplo exquisito de la arquitectura marroquí moderna. Aquí descansan los restos del rey Mohamed V y sus hijos, incluidos el rey Hassan II. El edificio es un lugar de respeto y una visita obligada para quienes quieren entender la importancia histórica de la monarquía marroquí.
- Kasbah de los Udayas: Este antiguo barrio fortificado es uno de los lugares más pintorescos de Rabat. Pasear por sus calles estrechas, con casas pintadas en blanco y azul, te transportará a otro tiempo. Además, desde sus murallas, se obtienen vistas espectaculares del océano Atlántico y del río Bou Regreg.
- Jardines de la Kasbah: Justo al lado de la Kasbah de los Udayas, estos jardines andaluces son el lugar perfecto para relajarse. Pasea entre naranjos y fuentes, disfrutando de la calma y el silencio en medio de la ciudad.
Rabat es también conocida por ser una ciudad verde. Si te gusta la naturaleza, no te pierdas los Jardines Exóticos de Bouknadel, un poco fuera de la ciudad. Estos jardines son un verdadero paraíso, con plantas exóticas de todo el mundo, pequeños lagos y senderos que te harán sentir en un oasis.
Otra visita interesante es el Museo Mohammed VI de Arte Moderno y Contemporáneo, que alberga una impresionante colección de arte marroquí contemporáneo. Es un excelente lugar para ver cómo los artistas marroquíes están interpretando la modernidad dentro del contexto de su rica herencia cultural.
Además, si te gusta la playa, Rabat tiene una hermosa costa. La Playa de Rabat es ideal para dar un paseo, relajarse o incluso surfear. Es un lugar popular entre los locales, lo que te permitirá experimentar el día a día de los habitantes de la ciudad.
Rabat es una ciudad que ofrece una mezcla equilibrada de historia, cultura y naturaleza, lo que la convierte en un destino perfecto para aquellos que buscan explorar Marruecos desde una perspectiva más tranquila y auténtica.
Preguntas frecuentes sobre viajar a Marruecos
Si estás planificando tu viaje a Marruecos, seguro que te has hecho algunas de estas preguntas. Aquí te dejo las respuestas para que lo tengas todo claro antes de partir.
¿Cómo es el clima en Marruecos?
Marruecos tiene un clima muy variado. En la costa, los inviernos son suaves y los veranos cálidos, mientras que en las zonas montañosas y el desierto, las temperaturas pueden ser extremas, con inviernos fríos y veranos muy calurosos.
¿Dónde es mejor cambiar dinero en Marruecos?
Es recomendable cambiar dinero en casas de cambio oficiales o en bancos. Evita cambiar dinero en la calle, ya que el tipo de cambio suele ser menos favorable y es más arriesgado.
¿Por qué visitar Marruecos en primavera?
La primavera es una de las mejores épocas para visitar Marruecos porque el clima es agradable en todo el país, ni demasiado caluroso ni demasiado frío. Además, es la temporada en la que los paisajes están más verdes y floridos.
¿Qué moneda se usa en Marruecos?
La moneda oficial de Marruecos es el dirham marroquí (MAD). Es recomendable llevar efectivo, ya que en muchos lugares, especialmente en las medinas, no se aceptan tarjetas de crédito.
¿Cuál es la mejor forma de moverse por Marruecos?
Para distancias largas, los trenes y autobuses son opciones cómodas y económicas. Para moverte dentro de las ciudades, los taxis son muy accesibles, aunque es importante acordar el precio antes de subir.
Un recorrido por las ciudades más emblemáticas de Marruecos
Si quieres conocer el verdadero corazón de Marruecos, no hay nada como hacer un recorrido por sus ciudades más emblemáticas. Además de las conocidas Marrakech, Fez, Rabat y Casablanca, el país cuenta con otras joyas que te mostrarán diferentes caras de su historia y cultura. Un tour por las ciudades imperiales de Marruecos te permitirá descubrir la rica herencia de este país, pero también es importante explorar más allá y conocer lugares que te sorprenderán por su encanto único.
Aquí te dejo algunas ciudades adicionales que deberías considerar en tu viaje a Marruecos:
- Meknes: Aunque a menudo se pasa por alto, Meknes es una de las cuatro ciudades imperiales y tiene un encanto que no te puedes perder. Conocida por su medina tranquila y la impresionante puerta Bab el-Mansour, Meknes es ideal para quienes buscan una experiencia más relajada. No te pierdas el Mausoleo de Moulay Ismail, donde descansa el sultán que convirtió a Meknes en la capital de Marruecos en el siglo XVII.
- Essaouira: Situada en la costa atlántica, Essaouira es una ciudad costera con una atmósfera relajada y un puerto pintoresco. Sus murallas, playas y la famosa medina (Patrimonio de la Humanidad) hacen de Essaouira un destino ideal para quienes buscan combinar historia, cultura y naturaleza. Además, es un lugar popular para practicar deportes acuáticos como el surf y el kitesurf.
- Tánger: Esta ciudad portuaria, situada en el extremo norte de Marruecos, ha sido un cruce de culturas durante siglos. Tánger es conocida por su mezcla única de influencias europeas y africanas. Pasea por la medina, visita el Museo de la Kasbah y disfruta de las vistas del Estrecho de Gibraltar desde los Jardines de la Mendoubia.
- Ouarzazate: Conocida como la «Puerta del Desierto», Ouarzazate es famosa por su kasbahs y como punto de partida para explorar el Sahara. Aquí puedes visitar la Kasbah de Ait Ben Haddou, un impresionante pueblo fortificado que ha sido escenario de numerosas películas. Además, Ouarzazate es el lugar perfecto para organizar una excursión al desierto y vivir la experiencia de pasar una noche en un campamento bajo las estrellas.
- Agadir: Si lo que buscas es sol y playa, Agadir es la ciudad para ti. Con su extensa costa atlántica, Agadir es un destino turístico muy popular por sus playas de arena dorada, su paseo marítimo y su clima suave durante todo el año. Después de disfrutar del mar, puedes explorar el Parque Nacional de Souss-Massa, conocido por su biodiversidad.
- Merzouga: Aunque es más un pequeño pueblo que una ciudad, Merzouga es la puerta de entrada a las impresionantes dunas de Erg Chebbi. Es el lugar ideal para vivir la auténtica experiencia del desierto, ya sea en camello o en 4×4. Dormir en un campamento en el desierto, rodeado de las dunas, es una experiencia inolvidable.
Estos destinos, junto con las ciudades imperiales, te permitirán tener una visión completa y diversa de Marruecos, un país donde cada lugar tiene una historia que contar y algo especial que ofrecer.